Orden judicial reintegra a capitán a la Fuerza Aérea Ecuatoriana después de 12 años

La vuelta del capitán Peñaherrera a la FAE

Después de enfrentar un largo litigio de 12 años, el exjefe de seguridad de Anne Malherbe, esposa del expresidente Rafael Correa, Diego Peñaherrera Ortega, recibió una noticia esperada: la Sala Multicompetente de la Corte Provincial de Santo Domingo de los Tsáchilas ordenó su reintegro inmediato a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).

Un regreso ansiado y merecido

Tras la resolución administrativa de 2013 que le negó la reincorporación, el capitán Peñaherrera vio cómo su carrera en la FAE se veía truncada. Sin embargo, los jueces aceptaron su apelación y anularon dicha resolución, reconociendo así la injusticia cometida.

Derechos fundamentales restituidos

La Corte Provincial identificó violaciones a tres derechos fundamentales de Peñaherrera: seguridad jurídica, debido proceso y derecho al trabajo. A pesar de esta restitución, la sentencia no incluye el pago de sueldos dejados de percibir durante estos años, dejando un sabor agridulce en su regreso.

Un proceso marcado por la injusticia

El capitán Peñaherrera enfrentó acusaciones de uso indebido de municiones en un polígono de Napo en 2011, lo que llevó a su baja de la FAE sin una sentencia ejecutoriada. A pesar de ser declarado inocente en 2017 por el Tribunal Penal de Napo, el proceso estuvo marcado por lo que él consideraba venganzas políticas.

Preparándose para el regreso

La Corte dispuso que la FAE reintegre a Peñaherrera en un plazo máximo de 20 días, al mismo grado que ostentaba antes de su baja. Además, la institución militar deberá capacitarlo de inmediato para posibles ascensos, siguiendo las normas militares establecidas.

Mirando hacia el futuro

Después de años de lucha y de incertidumbre, el capitán Diego Peñaherrera Ortega podrá retomar su carrera en la Fuerza Aérea Ecuatoriana, demostrando su inocencia y dejando atrás las sombras del pasado. Su regreso es un ejemplo de perseverancia y de la importancia de la justicia en la sociedad.

Conclusión

El caso del capitán Peñaherrera nos recuerda la importancia de la lucha por la justicia y la defensa de los derechos fundamentales de cada individuo. Su regreso a la FAE es una victoria para la verdad y la rectitud, y un recordatorio de que, a pesar de los obstáculos, la justicia siempre prevalecerá.