El martes 23 de diciembre de 2025, los alrededores de los centros comerciales de Quito se convirtieron en un hervidero de actividad. La proximidad de la Noche Buena y el feriado por Navidad atrajo a una multitud de personas en busca de regalos de última hora y arreglos para las festividades.
La gran afluencia de personas no solo llenó los locales comerciales, sino que también se desbordó a las calles, generando un intenso tráfico vehicular. Los conductores se vieron atrapados en largas filas de autos, mientras los peatones abarrotaban las aceras, cargados de bolsas y paquetes navideños.
Entre empujones y carreras, se podían ver escenas de frenesí consumista, con personas buscando desesperadamente ese regalo perfecto o los ingredientes para la cena de Navidad. Algunos se resignaban a hacer cola en cajas interminables, mientras otros optaban por las compras online desde sus teléfonos móviles.
El estrés y el agotamiento eran palpables en el ambiente, con rostros cansados y miradas ansiosas. Algunos comerciantes lidiaban con la avalancha de clientes con una sonrisa forzada, mientras otros simplemente intentaban mantener la calma en medio del caos.
Ante esta situación, es importante mantener la calma y planificar con anticipación las compras navideñas. Algunos consejos para sobrevivir al caos prenavideño incluyen:
En medio del bullicio y la locura consumista, es importante recordar el verdadero significado de la Navidad. Más allá de los regalos y las compras, esta época del año nos invita a reflexionar sobre la importancia de la familia, la amistad y la solidaridad.
En medio del caos prenavideño, es fundamental mantener la calma y practicar la empatía hacia los demás. Recordemos que todos estamos buscando la misma cosa: celebrar y compartir en paz y armonía. Que el espíritu navideño nos guíe en medio de la vorágine de las festividades.