Retos políticos en la Asamblea Nacional de Ecuador para el 2026

Un escenario político tenso para el 2026

La Asamblea Nacional de Ecuador cerrará el año 2025 con un escenario político tenso, donde el oficialismo llega debilitado a un año clave. A pesar de los planes del Gobierno de Daniel Noboa de impulsar cambios en la Constitución en el 2026, el bloque de Acción Democrática Nacional (ADN) enfrenta una mayoría frágil, un Legislativo fragmentado y un calendario político que condiciona cualquier intento de liderazgo.

Impulso de reformas constitucionales a través de enmiendas

El presidente Daniel Noboa ha anunciado su intención de impulsar reformas constitucionales mediante enmiendas tramitadas en la Asamblea Nacional, luego de los resultados de la consulta popular. Se destacan avances en la estabilidad económica y la transferencia de recursos a gobiernos autónomos descentralizados, lo que respalda la eliminación del estatus de grupo de atención prioritaria para las personas privadas de libertad.

Obstáculos para las enmiendas constitucionales

El Ejecutivo planea buscar enmiendas y reformas constitucionales en el 2026, pero se enfrenta a obstáculos en la Asamblea Nacional. El Pleno entrará en vacancia a finales del año, lo que posterga cualquier discusión de fondo y deja los temas estructurales para un año políticamente más complejo. Además, las enmiendas constitucionales requieren al menos 101 votos, una cifra que el oficialismo no ha logrado reunir en decisiones clave recientes.

Una mayoría frágil de ADN y sus consecuencias

Andrés Obando, especialista en comunicación política, señala que la mayoría frágil de ADN en la Asamblea Nacional tras la consulta popular de 2025 condiciona directamente lo que pueda ocurrir en 2026. La derrota del oficialismo en la consulta aceleró su desgaste político y dejó en evidencia una mayoría débil, lo que dificulta avanzar en cambios constitucionales profundos.

Un año preelectoral y alianzas inestables

El analista político Maximiliano Donoso-Muller advierte que el 2026 será aún más complejo por tratarse de un año preelectoral. Muchos asambleístas ya piensan en dejar sus curules para participar en las elecciones seccionales, lo que dificulta la tarea del oficialismo de mantener alianzas legislativas estables y aprobar leyes prioritarias. Las enmiendas constitucionales, que requieren acuerdos de largo plazo, enfrentan obstáculos adicionales en este contexto.

Falencias técnicas y estrategia política cuestionada

Tanto Obando como Donoso-Muller coinciden en que la calidad técnica del trabajo legislativo en la Asamblea Nacional es uno de los puntos más débiles. La falta de experticia en los equipos legales ha derivado en errores recurrentes en la redacción de leyes, lo que ha llevado a la derogación de normas por parte de la Corte Constitucional. Insistir en impulsar enmiendas constitucionales sin acuerdos sólidos previos puede debilitar el liderazgo de ADN y reforzar la percepción de improvisación.

En resumen, el 2026 se presenta como un año de desafíos políticos para la Asamblea Nacional de Ecuador, donde el oficialismo enfrenta dificultades para impulsar enmiendas constitucionales debido a una mayoría frágil, alianzas inestables y falencias técnicas en el trabajo legislativo.