Mientras el país se prepara para las festividades de Nochebuena, el Tribunal de la Unidad Anticorrupción sorprende con el anuncio de adelantar la audiencia de juicio del caso Triple A para el 24 de diciembre de 2025. Esta decisión, tomada en aras de la celeridad procesal, ha generado controversia y expectación entre la población.
En este caso, la Fiscalía investiga a 16 personas naturales y seis jurídicas por su presunta participación en la distribución ilegal de productos derivados de petróleo, con un perjuicio económico estimado en 61.5 millones de dólares. Se sospecha de una red de distribuidoras de combustible que operaban de forma irregular, comercializando grandes cantidades de diésel y gasolina de manera ilegal.
Ante la noticia del adelanto de la audiencia, el alcalde de Guayaquil y procesado en este caso, Aquiles Alvarez, ha manifestado públicamente su disposición a enfrentar el juicio. En redes sociales, Alvarez ha afirmado que asistirá a la audiencia en Quito sin temor alguno, desafiando las acusaciones en su contra y reafirmando su determinación de hacer frente a este proceso legal.
El adelanto de la audiencia ha generado reacciones encontradas en la opinión pública, con sectores que respaldan la decisión del Tribunal en aras de la celeridad procesal, mientras que otros cuestionan la conveniencia de realizar un juicio tan relevante en vísperas de Navidad. La expectación por el desenlace de este caso se mantiene alta, con la atención puesta en las próximas fechas de audiencia y el desarrollo de los acontecimientos.
El juicio del caso Triple A se perfila como uno de los eventos legales más relevantes del año, con implicaciones que van más allá de lo meramente judicial. La lucha contra la corrupción y la transparencia en la gestión pública están en juego, y la sociedad observa atentamente el desenlace de este proceso legal que ha capturado la atención de todos.