Un grupo de seis países latinoamericanos, incluido Ecuador, firmaron una declaración durante la cumbre del Mercosur, en la que instan a Venezuela a buscar la restauración de la democracia de manera pacífica y a respetar plenamente los derechos humanos.
La declaración, suscrita por estos países, busca promover un diálogo constructivo en Venezuela que permita superar la crisis política y social que atraviesa el país. Este llamado está basado en la importancia de garantizar la paz y el respeto a los principios democráticos en la nación sudamericana.
Los países firmantes de esta declaración reafirman su compromiso con el respeto irrestricto a los derechos humanos en Venezuela, así como con el fortalecimiento de las instituciones democráticas en el país. Buscan, a través de esta acción conjunta, contribuir a la estabilidad y al bienestar de la población venezolana.
El texto de la declaración destaca la necesidad de promover el diálogo y la concertación entre todos los actores políticos y sociales en Venezuela, con el fin de encontrar soluciones pacíficas y consensuadas a los desafíos que enfrenta el país. Se resalta la importancia de respetar la voluntad popular y de buscar acuerdos que permitan avanzar hacia una sociedad más justa y democrática.
Esta declaración conjunta envía un mensaje de solidaridad y apoyo al pueblo venezolano en medio de la compleja situación que atraviesa el país. Los países firmantes expresan su deseo de que Venezuela pueda superar sus dificultades y avanzar hacia un futuro de paz, prosperidad y democracia.
La firma de esta declaración por parte de seis países latinoamericanos refleja el compromiso de la región con la estabilidad, la democracia y el respeto a los derechos humanos en Venezuela. Es un llamado a la comunidad internacional a sumarse a estos esfuerzos y a apoyar los procesos de diálogo y negociación que buscan encontrar soluciones pacíficas a la crisis en el país.
La suscripción de esta declaración representa un paso importante en la búsqueda de una salida pacífica y democrática a la crisis en Venezuela. Es un gesto de solidaridad y compromiso por parte de estos países latinoamericanos, que buscan contribuir a la construcción de un futuro de paz, estabilidad y respeto a los derechos humanos en la nación sudamericana.